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Otra de las modas evangélicas del momento es buscar tener éxito, fama y dinero por medio del desarrollo de los talentos naturales, principalmente como músicos, oradores y escritores; y también, aunque secundariamente en otras disciplinas. Hoy son ya muchos los “hermanos y hermanas” que han logrado conquistar el sueño de ser estrellas de la farándula cristiana y hasta secular, para “la gloria de Dios”.
En la música, unos pocos, los mejores y más talentosos han ganado Grammys; otros más, discos de oro y de platino, y jugosos contratos de cientos de miles de dólares con las empresas disqueras más importantes del mundo.
Otros muchos ya se han ganado un nombre como estrellas de menor rango, pero están escalando, buscando llegar a la cima de la fama y la riqueza siguiendo el ejemplo de los grandes, realizando giras, tours, y recitales para promocionar sus discos.
Pero la competencia no solo se da entre los músicos “cristianos”, también existe un paseo de la fama (aunque no literal todavía) entre los grandes “siervos” de Dios, algunos de los cuales han alcanzado la cima del estrellato con cientos de miles de fanáticos seguidores, fortunas incalculables y una agenda llena de contratos anticipadas, algunos de hasta por dos años.
Es tan grande la competencia entre los músicos talentosos y los siervos “ungidos” que en todos los países ya se han organizado concursos regionales y nacionales para designar cada año a los mejores artistas y siervos destacados a nivel local que luego serán representantes en competencias internacionales. Entre los pastores, el llamado de Cristo (Efesios 4:11) se ha vuelto una encarnizada competición por los puestos de “apóstol” y “profeta”, hasta anda por ahí alguno que se ha autoproclamado “patriarca” para ganar a todos.
¿TIENE ALGO QUE VER TODO ESTO CON EL EVANGELIO DE JESUCRISTO? ¿HAY ALGUN ANTECEDENTE EN LA BIBLIA SOBRE COMPETENCIAS ENTRE CRISTIANOS?
Algo parecido podríamos ver en 2Corintios 11:22-27: “He trabajado más, me han encarcelado, me han azotado no sé ya cuántas veces, y a cada rato me he visto en peligro de muerte. En cinco ocasiones los judíos me han proporcionado sus horribles treinta y nueve azotes. Tres veces me han azotado con varas. Una vez me apedrearon. Tres veces he naufragado. Una vez me pasé una noche y un día en alta mar. He recorrido agotadoras distancias.
Muchas veces he estado en peligro de sucumbir en medio de rios desbordados, o a mano de ladrones o de judios iracundos, o de gentiles. He tenido que enfrentarme a turbas enfurecidas, he corrido peligro de muerte en desiertos, en mares agitados, y entre falsos hermanos. He sufrido fatigas, dolores, insomnios, hambre, sed, ayunos y frio.” ¿QUISIERA SABER QUE PREMIO LE DIERON A PABLO POR HABER HECHO MAS QUE TODOS POR EL EVANGELIO? ¿FIGURA EN ALGUN PASEO DE LA FAMA, TENEMOS EN ALGUN MUSEO EL PREMIO ARPA QUE LE OTORGÓ ALGUN CONCILIO?
Sí sabemos que Dios no le dio ningún premio aquí en la tierra ni el apóstol Pablo esperaba recibir aquí nada, pero con seguridad recibió el mayor de los premios en el cielo como lo afirmó en 2Timoteo 4:6-8: “Yo ya estoy para ser sacrificado. El tiempo de mi partida está cerca. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada LA CORONA DE JUSTICIA, que me dará el Señor, juez justo, en aquél día. Y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida.”
¿QUIERES TU GRAMMY AQUÍ O TU CORONA EN EL CIELO? ¿QUIERES SER FAMOSO Y RICO AQUÍ, O RECIBIR TU CORONA DE JUSTICIA EN EL CIELO? ¿QUE NOS HA LLAMADO A SER EL SEÑOR AQUI EN LA TIERRA? “Pero entre vosotros no será así. Antes el que quiera ser grande entre vosotros, sea vuestro servidor. y el que quiera ser el primero, sea siervo de todos. Pörque el Hijo del Hombre tampoco vino para ser servido (premiado, aplaudido, elogiado) sino para servir, y dar su vida en rescate por muchos”.
TODOS LOS QUE SE DICEN CRISTIANOS Y BUSCAN EL EXITO, LA FAMA Y LAS RIQUEZAS A EXPENSAS DE CRISTO, EL SEÑOR LES DICE: “De cierto os digo que ya tienen su recompensa”.
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