lunes, 26 de noviembre de 2007

¿Cuál es la voluntad de Dios para su vida?

¿Cuál es la voluntad de Dios para su vida? Muchos estudiantes desean hacer la voluntad de Dios, pero fracasan porque no saben cuál es la voluntad de Dios. Los siguientes son algunos principios de la Palabra de dios que le ayudarán para discernir cuál es la voluntad de Dios para su vida.

¡Dios tiene grandes planes para su vida!
Nosotros fuimos creados por Dios, a Su imagen, con un propósito. Así como Dios separó desde el nacimiento a Isaías (Isaías 49:1), Jeremías (Jeremías 1:5) y Pablo (Gálatas 1:15) para un propósito específico, él también tiene un plan específico para su vida.

"'Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis." (Jeremías 29:11)
La Biblia dice que la voluntad de Dios es "buena, agradable y perfecta." (Romanos 12:2)


La voluntad de Dios, antes que nada, es que nosotros tengamos una relación con Él mediante Su Hijo, Jesucristo.

"Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad." (1 Timoteo 2:3-4)

Dios quiere que seamos discípulos de Cristo.
Esto significa que los Cristianos deben comprometerse a seguir la voluntad de Dios a diario, cualquiera que sea el costo.

"Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome arriba su cruz cada día y sígame." (Lucas 9:23)

La Biblia nos ayudará a conocer la voluntad de Dios.

"Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino." (Salmos 119:105)

Dios promete darnos sabiduría si simplemente le pedimos oración, creyendo que Él lo hará.
A veces sólo necesitamos pedir a Dios que nos de sabiduría para discernir su voluntad.

"Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada." (Santiago 1:5).
En Filipenses 4:6, Dios nos dice que podemos orar por todo.


Dios nos ha dado el Espíritu Santo para que nos guíe.

"Pero cuando venga el Espíritu de Verdad, él os guiará a toda la verdad." (Juan 16:13a)

Debemos escuchar al consejo de mujeres y hombres santos que Dios ha puesto en nuestras vidas.
Muchas veces el consejo de un padre, pastor, ministro de jóvenes, profesor de Escuela Dominical u otra persona madura es justo lo que necesitamos oír para decidir qué es lo que Dios quiere que hagamos.

"El camino del necio es derecho en su opinión; mas el que obedece al consejo es sabio." (Proverbios 12:15)
"Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afirman." (Proverbios 15:22)


La Biblia dice que hay una paz que viene cuando agradamos a Dios con nuestras vidas.
Cuando decides entre dos alternativas por las que has estado orando, a veces una de las opciones te dará más paz. Esa opción es probablemente la voluntad de Dios.

"Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposos y seguridad para siempre." (Isaías 32:17)

Debemos confiar en Dios en fe que Él hará su voluntad en nuestras vidas.

"Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes sobre tu propia prudencia; reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas." (Proverbios 3:5-6)
"estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. " (Filipenses 1:6)


Dios nos ha dado dones y capacidades para usarlas en su servicio.
Dios siempre nos equipa para hacer lo que él nos llama a hacer. Si usted no es talentoso en cierta área, probablemente Dios no lo ha llamado a ministrar en esa área. (vea Romanos 12:6-8, 1 Corintios12:1-11 y Efesios 4:11-13 para listas de dones espirituales y una discusión de ellos).
Recuerde que el propósito definitivo de Dios para todos nosotros es que Él sea glorificado (1 Corintios 10:31) y que el evangelio y el reino de Dios se expanda (Génesis 50:20 y Filipenses 1:12).


Traducción: Diego Pineda M.
Author: Dawson McAllister of Dawson McAllister Live!
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martes, 13 de noviembre de 2007

Videos Iglesia De Cristo Ebenezer Honduras

Les dejamos estos videos del grupo de alabanza de la Iglesia de Cristo Ebenezer Honduras.. Gozate!!!




Me Resulta Difícil la Pureza

Cometí inmoralidad sexual con mi novia, y también robé dinero. Después de oír uno de sus programas radiales, confesé mis pecados a Cristo y le entregué mi vida.Sin embargo, me resulta difícil tener una vida espiritual limpia de pecado, y quisiera su consejo.


Respuesta:

Le agradezco su confianza al escribirme una carta tan abierta, tan sincera, y espero que estos breves consejos le ayuden.

Quiero decirle que disfrutamos en toda su plenitud de la verdadera vida espiritual cuando resistimos la tentación. Dice Santiago capítulo 1: "Dichoso el hombre que no cede a la tentación, porque un día ha de recibir la corona de vida que Dios ha prometido a los que lo aman".

Ahora bien, ¿qué es esa corona de vida que promete la Biblia? Es sencillamente la vida vivida en toda su hermosura y plenitud.

El hombre que fracasa y vuelve a fracasar, el joven o el adulto que siempre vive tropezando moral y espiritualmente, es un individuo que no disfruta de la vida. Yo conozco a muchos que bromean y se burlan de lo espiritual, de lo puro, de lo limpio.

Sin embargo esas mismas personas en lo secreto de su alma son miserables, y la vida no es un placer para ellos. Así que, en primer lugar, hay que soportar, resistir, vencer la tentación para disfrutar
de la vida aquí en la tierra en toda su plenitud.

En la vida espiritual hay tres elementos que nos dan victoria, alegría y plenitud de vida: el corazón limpio, una buena conciencia, y una fe no fingida (Timoteo 1:5). Primero, el corazón limpio. Dice la Biblia que el
amor nacido de corazón limpio, de buena conciencia y de fe, es el plan de Dios para gozar de la vida. Así que, hay que tener el corazón limpio, algo que se obtiene cuando obedecemos a la Palabra de Dios.

Por lo tanto, joven, usted que me cuenta su historia de fracaso moral con su novia y algún robo
que ha cometido, sepa que para mantenerse limpio de pecado tiene que tener el corazón limpio. Usted ya es cristiano, de modo que lea mucho la Biblia y
obedézcala.

Segundo, hay que tener buena conciencia. ¿Quién puede tener una buena conciencia en un mundo tan lleno de pecado? Todos nosotros la podemos tener si caminamos en la luz y en pureza de vida. Si tropezamos, confesamos a Dios el pecado; si hemos herido a otra persona, le pedimos perdón.

En su caso, usted tiene que pedir perdón a su novia por haber tenido relaciones sexuales premaritales con ella (pues eso demuestra falta de control y el deseo de una satisfacción egoísta), y además debe devolver el dinero que robó, pedir perdón a la persona a quien se lo robó y esperar su perdón.

Por último, hay que tener una fe no fingida, y esa fe no fingida viene cuando usted pone en práctica una vida con corazón limpio y buena conciencia.

Adelante en su nueva vida con Cristo. Solo no podrá vivirla, pero recuerde que Cristo vive en su corazón y usted todo puede hacerlo en El (Filipenses 4:13).

Luis Palau

jueves, 1 de noviembre de 2007

¿Porqúe el noviazgo, no es el asunto primordial?

Hay parejas cristianas cuyo comportamiento dentro de una relación, es igual a los no-creyentes.

Mi amigo Andy está enamorado. Es casi imposible hablar con él por más de dos minutos sin que él te agarre por los hombros, y te sacuda violentamente mientras grita: “¡Estoy enamorado! ¿Puedes creerlo?” Su entusiasmo es contagioso.

La clase de santidad que quieres tener

Dios quiere algo más que solo no nos metamos en problemas con los cristianos a nuestro alrededor. Él quiere un corazón obediente y una fe total. Él está más interesado en el corazón de sus hijos que en sus habilidades y conocimientos.

A fines de los noventa, en Estados Unidos se puso de moda entre los cristianos llevar brazaletes, llaveros y ropa con la inscripción W.W.J.D que son las iniciales de las palabras en inglés de la siguiente pregunta, traducida al español: ´¿Qué haría Jesús?´ En una ocasión, me invitaron a predicar en un evento multitudinario donde el lema del encuentro era aquella sigla. Los que hablaron antes que yo se refirieron a la santidad y recomendaron a los jóvenes pensar muy bien antes de hacer algo malo y les advirtieron que hacer lo que no agrada a Dios trae consecuencias. Los jóvenes escuchaban con las cabezas gachas y algunos lloraban.

Se respiraba un clima de tensión y vergüenza. Mientras oraba con los ojos abiertos, esperando mi turno, el Señor me indicó: Hasta este momento, se ha hablado como si la pregunta fuera ´¿Qué cosas NO haría Jesús?´, en lugar de preguntar qué cosas sí hubiera hecho. Cuando me tocó hablar, leí el pasaje en Lucas donde el propio Jesús anuncia con qué misión había venido a la tierra:

“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar las buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del Señor.” Lucas 4.18-19.

Acto seguido hablé de lo que Sí hizo Jesús y lo que quiere hacer hoy en la tierra a través de la nueva generación. Hablamos de transformar la sociedad, de impacto, de amor y de sacrificio. Al terminar, el entusiasmo entre los jóvenes era evidente.

Pecados de acción y pecados de omisión

Es una lástima que la iglesia haya enfatizado por tanto tiempo sólo lo que no deben hacer los cristianos, lo que llamamos pecados de acción. Poco se ha enseñado sobre los pecados de omisión, que son aquellos pecados que tienen que ver con lo que no hacemos. Si hacemos una lista de los pecados de acción, de las cosas malas que no debemos hacer, la lista es larga como papel higiénico. Si anotamos los pecados de omisión, es decir, las cosas que deberíamos hacer y no hacemos, apenas recordamos unos cuantos: diezmar, orar, leer la Biblia , ir a la iglesia y obedecer a los padres. Estas son cosas esenciales, sin duda. Pero, ¿ahí termina lo que el cristiano debiera estar haciendo? ¿Qué haría Jesús en nuestro medio?

Estoy convencido de que hacer la obra de Cristo contribuye enormemente a nuestra santificación; cuando empiezo a hacer lo que hizo Jesús, tengo mucho menos tiempo para hacer aquellas cosas que no debería hacer y que Jesús nunca hizo. Cuando empiezo a quedarme, a no hacer lo que Dios quiere que esté haciendo, es fácil que la tentación me encuentre ´disponible´. Eso fue lo que le pasó a David.

Vayamos algunos años más adelante, mucho después de su valiente enfrentamiento con Goliat. El capítulo 11 de 2 Samuel relata que David tenía que salir en campaña contra los enemigos del pueblo de Dios, pero se quedó. El rey tendría que haber ido con el ejército pero se quedó muy cómodo en el palacio de Jerusalén mirando la tele. Una tarde (!) al levantarse de la cama, comenzó a pasearse por la azotea del palacio y desde allí vio a una mujer muy hermosa que se estaba bañando. Primero la miró con un ojo, luego con dos y después le sacó una foto. Hizo que la trajeran y, aprovechándose de ser el rey y de que el esposo de la mujer no estaba, se acostó con ella. Una vergüenza para un hombre que conocía tanto de Dios.

Pero, ¿dónde había empezado todo? David no estaba donde tenía que estar. Estaba perdiendo el tiempo en el palacio en vez de estar haciendo lo que Dios quería que hiciera.

Dios quiere hijos santos. La santidad es la belleza de la cristiana y el cristiano. Por ser la santidad justamente un reflejo de la hermosura del carácter de Cristo en nuestra vida, somos santos cuando hacemos lo que Cristo hizo. Es lamentable ver cristianos que piensan que ser santo es no fumar, no tomar, no bailar ni decir malas palabras. Esas características son una mínima expresión de lo que es la santidad.

La persona santa es feliz porque está haciendo la voluntad de papá Dios, que es ´agradable y perfecta´ (Romanos 12.2). La madre Teresa de Calcuta fue santa, Martin Luther King, Martín Lutero y Hudson Taylor fueron santos, como todos aquellos que de todo corazón se entregan a hacer lo que Dios les pide y eso los hace parecerse cada vez más a Jesús.

Dios quiere algo más que solo no nos metamos en problemas con los cristianos a nuestro alrededor. Él quiere un corazón obediente y una fe total. Él está más interesado en el corazón de sus hijos que en sus habilidades y conocimientos. Quiere vidas a prueba de pruebas. Quiere cristianos que mantengan el gozo y la esperanza en las dificultades; que conserven la paz y el dominio propio en medio de las tensiones.

Dios quiere algo más que carisma y popularidad; él está buscando verdadera santidad. Esa que tiene que ver con la pureza de corazón y de la que podemos conversar en voz baja solo ÉL y nosotros. Santidad que tiene que ver con lo que en nuestro lugar hubiese hecho el Santo.

Yo quiero alejarme de aquellas cosas que ofenden a mi Señor. Pero también no quiero ofenderlo al no hacer lo que me pide

Lucas Leys

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